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Entrevista a la doctora Ana María Mateos Gómez



¡Hola a todos! Mi nombre es María del Carmen Moguer Galán, residente de 1º año de Medicina Familiar y Comunitaria en la Zona Sur de Sevilla, perteneciente a la Unidad Docente Multiprofesional de Atención Familiar y Comunitaria de Sevilla.


Con esta entrevista, me gustaría que conocierais un poco más a mi tutora, la Dra. Ana María Mateos Gómez, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Nacida en Jerez de la Frontera (Cádiz), estudió en la Facultad de Medicina de la Universidad de Sevilla, realizando sus prácticas en el Hospital Universitario Virgen de Valme. Tras este periodo, y la realización del examen MIR, comenzó su residencia en el Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla. Tras completar su residencia en el Centro de Salud Nuestra Señora de las Nieves, comenzó a realizar su labor asistencial como Médico de Familia en la ZBS Sanlúcar la Mayor, ZBS Camas y ZBS Las Cabezas de San Juan. Posteriormente, se incorporó al Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias, donde la mayor parte del tiempo trabajó en el Equipo Móvil de Lebrija. En abril del 2021, se incorporó a su plaza de Médico de Familia en el Centro de Salud de San Isidro, perteneciente a la ZBS Los Palacios.


Este año se estrena como tutora de residentes, conmigo y con la Dra., María Gámez Navarro, residente de 3º año. Además, es Instructora en SVA y forma parte del Grupo de Trabajo de Urgencias de la SAMFyC.



Es, también, Asesora en Investigación para los Trabajos de Fin de Residencia de los Residentes de Medicina Familiar y Comunitaria del Área Sur de Sevilla.


Afronta esta nueva etapa como un reto, con mucha ilusión y muchas ganas de seguir aprendiendo y transmitiendo lo aprendido.


¿Por qué elegiste Medicina Familiar y Comunitaria como especialidad?

Cuando me preguntan, siempre cuento que ser Médico de Familia era el sueño de una niña. Esa niña era yo. Desde que alcanzan mis recuerdos, y tengo uso de razón, siempre deseé ser médico, pero no un médico cualquiera, quería ser Médico de Familia. Soñaba con mi consulta, mi maletín, las visitas domiciliarias a mis pacientes…

Hoy puedo decir que el sueño de esa niña se cumplió.

Para mí es la profesión más bonita del mundo, ya que permite ayudar a los demás, mejorar su salud y aliviar su sufrimiento.


¿Era tu primera opción? ¿Tenías claro que querías hacer la residencia en el Área Sur de Sevilla? ¿Cuáles son para ti los aspectos más positivos de formarte en esta área?


La Medicina de Familia fue mi primera y única opción. Era la especialidad con la que había soñado y la que más se ajustaba a mi vocación de ser médico.

Durante la Universidad, realicé las prácticas en el Hospital Virgen de Valme. Durante ese periodo, pude conocer su organización y a parte de sus profesionales. Así, cuando me dispuse a elegir dónde realizar la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, el Área Sur fue mi primera opción, ya que dicha área se caracteriza por su buena organización, su trato cercano, la buena formación a sus profesionales y residentes…


Durante la residencia, ¿dedicaste tiempo a la investigación?


Durante esos años, tuve la oportunidad de participar en distintos proyectos de investigación, junto con profesionales del Servicio de Medicina Interna y Enfermedades Infecciosas,: uno de ellos sobre Streptococcus bovis, donde se realizó un estudio multicéntrico con distintos hospitales andaluces, y otro sobre Staphylococcus aureus Resistente a Meticilina (SARS).

Estos proyectos despertaron en mí el gusanillo por la investigación, por lo que he continuado con esta labor. Durante la situación de pandemia que vivimos, he participado junto con otros facultativos del servicio de Cuidados Críticos de Urgencias del Área Sur de Sevilla, en distintas investigaciones vinculadas a la infección por SARS Cov-2, que han sido publicadas en varias revistas internacionales de gran impacto científico.




A parte de en Atención Primaria, ¿has trabajado en urgencias hospitalarias o extrahospitalarias? ¿Cómo ha sido esta experiencia?

Durante 6 años aproximadamente, he trabajado en Urgencias Extrahospitalarias del Área Sur de Sevilla, tanto en puesto fijo como equipo móvil.

Fue una oportunidad que se presentó cuando mis hijos eran más pequeñitos, tenían 1 y 4 años. En ese momento decidí aceptar ese contrato para disponer de más tiempo para mi familia.

A lo largo de la residencia, me fueron gustando las Urgencias gracias a los profesionales que trabajan en el Área de Urgencias del Hospital de Valme. Así, al finalizar la residencia decidí realizar el Curso de Experto en Urgencias del SAMU para completar mi formación, en el cual aprendí muchísimo y adquirí seguridad para afrontar situaciones emergentes y urgentes.

Ahora, cuando echo la vista atrás, puedo decir que soy mejor Médico de Familia gracias a esa formación y a esos años trabajando en Urgencias Extrahospitalarias. Todo ello me ha dado otra visión de los pacientes y sus circunstancias. He aprendido a manejar la incertidumbre, a trabajar en equipo y a ejercer de líder cunado la situación lo requiere. Me han ayudado a mejorar las relaciones entre Urgencias Extrahospitalarias y Atención Primaria, me han ofrecido la posibilidad de formarme, convertirme en Instructora de SVA e impartir cursos de formación a otros profesionales. En definitiva, estos años me han enriquecido como profesional y como persona.

¿Cómo llegaste a ser Instructora de SVA?


Durante la residencia, realicé el curso de monitora de SVB, teniendo la oportunidad de impartir cursos a otros profesionales, junto con el equipo docente de Instructores del Área Sur de Sevilla.

Recuerdo que el 16 de Octubre de 2017, en la celebración del Día Europeo de Concienciación ante el Paro Cardiaco, el Hospital Universitario Virgen de Valme realizó una competición simbólica, donde se valoró la calidad en las maniobras de RCP básica, alzándome como ganadora y recibiendo un cuadro conmemorativo y un curso para formarme como Instructora en SVA avalado por el Plan Nacional de RCP e impartido por la Sociedad Andaluza de Medicina Intensiva Crítica y Unidades Coronarias (SAMICYUC).




Desde entonces, continúo formando parte del equipo docente de Instructores de SV del Área Sur de Sevilla.



De hecho, este año me han ofrecido impartir, junto con otros compañeros, el taller de SVA en tiempos de Covid, que se celebró en el 28º Congreso Andaluz de Medicina Familiar y Comunitaria, que tuvo lugar el día 12 de Noviembre de 2021.


Desde tu punto de vista, ¿cuáles son las actitudes más importantes que debe reunir un médico de familia?


Creo que la actitud más importante es la humanidad. En Medicina de Familia, tratamos con el paciente y, la mayoría de veces, con su familia. El poseer una cualidad como la humanidad, nos hace ser altruistas, mostrar afecto, compresión, afabilidad y otros valores positivos imprescindibles para establecer una correcta relación médico-paciente.


¿Qué cambiarías de la Atención Primaria?

Si pudiera cambiar, cambiaría las agendas para darle mas tiempo a mis pacientes, y dotaría los centros de salud de más personal.

La Atención Primaria es una de las puertas de entrada del paciente al sistema de salud y hacen falta más profesionales para atender adecuadamente a esos pacientes. Pero no solo debemos atender a los que acuden, también debemos atender a toda la comunidad, realizando labores de atención y prevención, educación…, y para eso los profesionales solicitamos tiempo, personal, recursos y condiciones adecuadas de trabajo.


¿Cómo ha afectado a tu práctica clínica diaria la situación de pandemia? ¿Qué aspectos positivos has podido sacar de esta situación?

Cuando comenzó la pandemia, estaba trabajando en el equipo móvil de Lebrija. Mis compañeros y yo tuvimos que estudiarnos los nuevos protocolos para atender a los pacientes, aprender a usar un EPI para protegernos… En definitiva, enfrentarnos a una situación nueva que requería de todo nuestro esfuerzo.

Para mi ha sido un reto personal y profesional.

El aspecto más positivo de esta situación han sido las personas, el apoyo de mi familia y amigos, las muestras de admiración y cariño de mis pacientes, las donaciones de material desinteresadas… Creo que de esta situación saldremos más fuertes, aprendiendo que el trabajo en equipo es fundamental para sobrellevar cualquier situación.


Y, para terminar, si no hubieses sido médica, ¿qué profesión te habría gustado ejercer?

Siempre me he planteado esa misma pregunta y su respuesta era que quería ser medico sí o sí. Así que durante mis años de colegio me esforcé muchísimo para poder conseguir mi sueño.

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