Un gallego por Torreblanca
Buenos días, os presento a Alberto Ochoa Linares, residente de primer año de medicina familiar y comunitaria del Distrito Sanitario AP Sevilla (Zona Sevilla UDMAFyC de Sevilla) con itinerario formativo en Hospital Universitario Virgen del Rocío. Nacido en Santiago de Compostela en 1994, donde cursó la carrera, este atrevido picheleiro (forma típica de llamar a los autóctonos de Santiago por Galicia) decidió venirse al sur para continuar su formación.
Buenas Alberto, ¿qué tal te ha recibido Sevilla?
- Buenos días Carlos, la verdad que estoy muy contento con la elección. No tardé en mucho en descubrir que mi elección había sido acertada pese a la diferencia cultural y de costumbres que tenéis aquí. Todo el mundo me ha recibido con los brazos abiertos y estoy disfrutando mucho de la ciudad y vuestro estilo de vida, tanto en el ámbito profesional como el personal.
Vayamos a lo importante de esta entrevista, ¿en qué momento un muchacho del norte decide escoger el centro de salud de Torreblanca? ¿Conocías el barrio?
- La verdad es que no conocía el barrio, no sabía nada sobre las características de la población. Una vez llegado el momento de la elección del centro de salud, a través de distintos canales (internet, amigos, etc.) fui consciente, sobre el papel, de las características sociales, culturales y económicas del barrio, lo cual fue uno de los motivos por los que elegí el centro. Al final formarte en centros de este tipo te permite sensibilizarte y aprender a manejar los pacientes probablemente mas necesitados y demandantes, con patologías y requerimientos fuera de lo habitual y a los que además, por sus capacidades y recursos, debes adaptar mucho tu práctica clínica. Creo que gracias a ello, al acabar la residencia, seré capaz de poder manejar un amplísimo abanico de población, de muy diferentes realidades.
¿Cómo te ha acogido la gente de Torreblanca?
- Por un lado, los profesionales del centro, desde la directora médica hasta el equipo de seguridad, forman un gran equipo gracias al buen rollo que llevan entre todos. Esto ha hecho que los residentes nos sintamos uno más de ellos desde el primer día y haya sido fácil la adaptación al mundo laboral. Por otro lado, pese a los clichés que se tienen acerca del barrio, la gente de Torreblanca siempre ha sido muy amable conmigo desde el principio, tratandome con respeto como al resto de profesionales. Es cierto que por el nivel culturoeducativo me han chocado ciertas maneras y formas con las que se dirigen a los nosotros, pero pronto descubres que no es por faltarte al respeto, sino que es su manera de expresarse. Muchos me preguntan sorprendidos y bromean sobre mi acento, les hace mucha gracia que sea gallego (¡en el buen sentido!)
¿Estás contento con tu decisión? ¿Elegirías de nuevo Torreblanca?
- Sin duda alguna, tanto por la patología que estoy asistiendo, que es cierto que otras poblaciones no la presentan y me permite aprender mucho cada día, como por las propias instalaciones y servicios que ofrecen el centro, donde hay numerosos programas (Teledermatología, Cirugía menor, Metadona, CEAR, etc.) de lo que os hablaré con más detalle en mi entrada del blog. Mención especial a mi tutora, María Luisa de la Puente, ha sido un acierto brutal. Sólo con ver a sus pacientes como se dirigen a ella y la respetan, sabes que estás ante una excelente profesional, y tras 5 meses a su lado, he podido descubrir lo gran persona que es. Quizá la nota negativa es no tener residentes mayores, pues es su primer año con residentes. Me da un poco de envidia escuchar a los compañeros hablar de su relación con los mayores y lo que le aportan en su día a día.
¿Recomendarías a los próximos R1 que elijan este centro?
- Por supuesto, no sólo por lo que ya hemos hablado, sino porque tendrían unos resis mayores (nosotros) espectaculares. solucionando lo más negativo que he encontrado del centro.
Pues nada Albertiño espero que tu experiencia ayude a los nuevos Rs a elegirnos. Muchas gracias.
- Un abrazo hermano.
