VICTORIA
Victoria Morán de los Reyes, que con 12 años acompañaba a su padre a hacer avisos a domicilio, tenía muy claro que de mayor no podría ejercer una profesión que no fuese la medicina. Como no podía ser de otra forma persiguió su sueño. Estudió medicina en la Universidad de Sevilla; convirtiéndose así en la 5º generación de médicos de su familia.
Vicky siempre ha tenido como referente a su padre, especialista en Pediatría; aunque ejercía como médico de familia en Guinea. Por ello, a la hora de elegir especialidad tenía grandes dudas entre Pediatría y medicina de familia. Finalmente se decantó por MFYC porque “es una especialidad que toca todos los palos, a la que le ves el principio pero no el final”.
Continuó su vida como medico en Sevilla, y realizó la residencia en el Hospital universitario virgen del Roció. Recuerda los años de facultad y residencia con mucho cariño. Quizás ese bonito recuerdo y la ilusión con la que ella vivió esos años fue lo que le llevó a ser tutora de residentes: “sois un reflejo de lo que yo he vivido, y ser tutora era la forma de ayudaros en el camino, contagiarme de vuestra ilusión y al mismo tiempo transmitiros el amor que siento por mi profesión”.
Cuando le preguntamos si actualmente es el médico de familia que quería ser cuando empezó la residencia nos comenta que sí. “Yo quería ser cercana con mis pacientes, tener su confianza y llegar hasta el último rincón de su casa. Esta es la única forma de poder proporcionarles una ayuda lo más integral posible”. Es esta relación con el paciente y la ayuda integral que puede proporcionarle lo que más le gusta de su trabajo; aunque a veces se vea un poco empañado por el poco tiempo que dispone en la práctica clínica diaria para dedicarle a cada uno de sus pacientes.
Sin embargo, esta imagen de médico cercana y empática con sus pacientes no es su única faceta. Ha trabajado durante años en el 061; y aunque actualmente ha ganado en calidad de vida “puedo dormir en casa todos los días y pasar el fin de semana con mis hijos”, echa de menos la emergencia pura y dura.
Hablando con la voz de la experiencia nos da tres consejos básicos a los nuevos residentes “Esta etapa solo se vive una vez; y aunque tenéis que estudiar y aprender mucho, no debéis olvidaros de disfrutad todo lo posible, fuera miedos y preguntadlo absolutamente todo, no os quedéis con dudas en el tintero, qué después os dará vergüenza”.
Me siento muy orgulloso de ser su primer residente. Con esta entrevista he conseguido conocerla un poco más; y espero que os sirva de referencia a los nuevos residentes que elijáis la especialidad. ¡Es una apuesta segura!