Entrevista a mi R mayor
¡Buenos días! Soy Silvia Feijoo Fernández y soy residente de primer año del centro de salud Clara Campoamor de Mairena del Aljarafe, zona Aljarafe. La protagonista de esta entrevista es África Abril Fernández Palacios, residente de 4º año del centro de salud Ciudad Expo en Mairena del Aljarafe.

En primer lugar, muchas gracias África por dedicarme parte de tu tiempo a esta tarea. Para empezar por el principio, vamos echar la vista hacia atrás. Te examinaste del examen MIR en enero del año 2014, ¿qué recuerdo tienes de la preparación MIR y del examen? ¿Cumplió tus expectativas?
A: siendo sincera no tengo muy buen recuerdo de la preparación MIR. Fueron meses duros, de mucho estudio y de poco tiempo para lo demás. Aunque en mi caso fueron unos meses diferentes al resto de mis compañeros puesto que estaba preparando mi boda que fue en junio del año 2014. El examen MIR para nada cumplió mis expectativas, no fue el tipo de examen que yo me esperaba.
El examen MIR, en mi opinión, no cumple las expectativas de todo el mundo. Tras conocer los resultados comienza, para algunos, una ardua tarea de pensar en distintas opciones de especialidades y de lugares. En tu caso, ¿tuviste claro la especialidad? ¿Y el lugar?
A: en mi caso tenía claro que el lugar tenía que ser Sevilla, no me plantee otras posibilidades. He de reconocer que yo no quería hacer Medicina de Familia, no era una de mis opciones y pensé en varias ocasiones en repetir el examen MIR. Me encanta el quirófano, por lo que mis opciones eran especialidades médico-quirúrgicas.
Tras la elección de la plaza, un momento importante y a la vez difícil, comienza una nueva etapa en la vida que durará durante cuatro años y que sin duda marcará un punto importante en nuestra vida profesional. ¿Qué recuerdos tienes del inicio de la especialidad? ¿Y de los primeros meses y guardias como R1?
A: tengo muy buen recuerdo del inicio de la especialidad y la llegada al centro de salud. Conocer a nuevos compañeros, empezar a trabajar y sentirte útil en esta profesión es lo que mejor recuerdo. No tengo malos recuerdos de las guardias como R1, soy consciente de que hubo mejores y peores días pero en general recuerdo ir con ganas e intentar hacerlo siempre lo mejor posible. Además en mi caso, me gustan mucho las Urgencias por lo que para mí las guardias eran muy interesantes.
Después de los primeros seis meses de adaptación por el centro de salud empiezan las rotaciones por el hospital. En tu caso, ¿te costó adaptarte al hospital y a las rotaciones? ¿Destacarías alguna rotación en concreto? ¿Continuaste yendo al centro de salud?
A: mi primera rotación por el hospital fue Cardiología, por lo que empecé en el hospital de manera intensa aunque con muchas ganas. Al terminar cardiología, comenzó mi rotatorio por Medicina Interna de 5 meses pero se interrumpió por mi primer embarazo, por lo que mis rotaciones estos años han sido interrumpidas. Al centro de salud continué yendo todos los meses, el último viernes, para el día del residente.
Otra parte importante del trabajo son las guardias, muchas veces temidas. ¿Qué opinión tienes sobre las guardias? En el caso de nuestra especialidad tenemos la suerte, o desgracia según para quien, de hacer guardias tanto en el centro de salud como en el hospital. ¿Qué es lo que destacas de cada una de ellas? ¿Cuáles son las que prefieres tú?
A: en mi caso, tengo claro que prefiero las guardias hospitalarias. Reconozco que me interesan mucho las urgencias hospitalarias y creo que durante la residencia aprendemos muchísimo de estas. A mí me gusta mucho la patología urgente y grave por lo que siempre he aprovechado más las guardias hospitalarias. Creo que para un residente las guardias son necesarias, aprendemos a desarrollarnos y a movernos en situaciones más complejas y, sobre todo, con menos tiempo y sin el conocimiento previo del paciente que en el centro de salud con tu cupo diario tenemos.
El tiempo pasa y yo a mitad de R1 ya me estoy dando cuenta de ello, que parece que fue ayer cuando llegamos a la Unidad Docente y al Centro de salud. Ahora mismo eres R4 y acabarás la residencia el próximo noviembre del 2019. Tu caso es un poco más particular porque has sido madre en dos ocasiones durante la residencia. En primer lugar enhorabuena. En relación a esto y como además es un tema importante en el momento actual, ¿cómo fue la conciliación de vida familiar y trabajo? ¿Cómo fue el trabajo durante el embarazo?
A: la conciliación ha sido y sigue siendo difícil. Durante mis dos embarazos mi trabajo se modificó en lo que se refiere principalmente a las guardias. Dejé de hacer guardias de 24 horas para realizar de 12 horas. Asimismo dejé de ver a ciertos pacientes por ejemplo con patologías infecciosas o potencialmente infecciosas, en las guardias de centro de salud dejé de ir en ambulancia y te podría poner algún ejemplo más. Mis rotaciones se interrumpieron al darme de baja a la 30 semana de gestación. Tu trabajo, tu formación se interrumpe y es difícil conciliar ambas cosas. Soy consciente de que no dispongo del mismo tiempo que antes y que mis compañeros actualmente para invertir en formación, talleres, cursos, congresos, etc. Creo que esto es algo que cada uno tiene que barajar y pensar.
Para todo el que se lo plantee y esté leyendo esto. ¿Crees que es posible la conciliación de tener hijos y la residencia? Según tu opinión y después el punto de visto profesional, ¿Cuáles son los puntos negativos y en contra que has tenido que afrontar?
A: es posible pero complicado. Estoy orgullosa de ello y volvería a repetirlo mil veces sin dudarlo pero creo que es un tema muy personal y que cada persona decida. Los puntos negativos, como te he comentado, uno de ellos es el tiempo para tu formación y para estudiar. Otro punto negativo es que pierdes en cierta manera el ritmo con tus compañeros y acabas de alguna manera en tierra de nadie. La relación con tus compañeros cambia, esto también está muy relacionado con el tiempo que puedes pasar con ellos.
Tus compañeros te apoyan pero creo que falta mucho por parte de la administración para favorecer la conciliación familiar y laboral.
Te doy la enhorabuena y tienes toda mi admiración porque supongo que no habrá sido fácil. Mirando atrás y a cómo ha sido la residencia, ¿qué destacarías a favor y en contra de la especialidad? ¿Qué es lo que más y lo que menos te ha gustado?
A: la especialidad me ha sorprendido mucho a lo largo de los años. Soy una persona muy racional y muy estructurada y la consulta día a día ha cambiado eso y mi forma de ver las cosas. Me ha ayudado a empatizar con los pacientes, a manejar la incertidumbre y a valorar al Médico de Familia.
Lo que menos me gusta es la poca valoración del resto de especialidades y de muchos pacientes hacia nosotros, sigue existiendo un pensamiento de que el Médico de Familia es el menos importante en la pirámide y esto es lo que peor llevo.
¿Volverías a elegir Medicina de Familia y Comunitaria?
A: siento decir que no, no volvería a elegirla. Elegí la especialidad por el número MIR y sabiendo que en muchos aspectos era totalmente distinta a lo que yo buscaba. He aprendido mucho, me ha sorprendido y la valoro actualmente como la piedra angular de la Medicina pero no es para mí.
Si tuvieras que dar algún consejo a los nuevos residentes que empiecen en mayo y a nosotros los actuales R1. ¿Qué nos dirías?
A: lo más importante es que disfrutéis la residencia. Es un periodo en nuestras vidas muy importante y que creo que se debe disfrutar todo lo posible con tus compañeros que te acompañarán, pasando por las mismas cosas y circunstancias, durante por lo menos cuatro años de tu vida. Aprovechad las rotaciones, a veces no somos conscientes de lo importantes que son y yo ahora como R4 pasando la consulta de mi tutora me doy cuenta perfectamente de ello, de toda rotación se aprende hasta de las que solamente son dos semanas.