Mayte Manjón: “La especialidad de Medicina de Familia es la única en la que cada uno pone los límite
María Teresa Manjón Collado nació en Salamanca aunque por cuestiones familiares, con tan solo 16 años se mudó a Sevilla, lugar donde ha realizado toda su trayectoria profesional. Casi por casualidad, y de la mano de su mejor amiga, Mayte- que así es como la llamamos en su entorno, se licenció en medicina por la Universidad de Sevilla y circunstancias de la vida hicieron que se convirtiera en médico de familia tras realizar la residencia en el Hospital Virgen de Valme. A día de hoy, no sé si por casualidad o por nuestras circunstancias vitales, se ha convertido en mi tutora en el Centro de Salud “El Mirador” en San José de la Rinconada (Sevilla).
Cuando se te pasó por la cabeza que querías dedicarte a la medicina, y cuando te preguntaban de pequeña la típica cuestión:“¿qué quieres ser de mayor? Qué respondías
Yo de pequeña no tenia nada claro lo que quería hacer, sí hablaba de ser medico o de ser abogado, pero no fue hasta después de hacer el examen de selectividad, cuando mi mejor amiga y yo, que estábamos siempre juntas, decidimos que queríamos hacer medicina y fue una decisión que tomamos rápidamente y sin pensar demasiado.
A pesar de tomar la decisión rápidamente, no te equivocaste, ¿Cuándo te diste cuenta de que no te habías equivocado?
Cuando empezamos la vida universitaria, tanto mi amiga como yo estábamos encantadas, en segundo de carrera decidí meterme de alumna interna en el hospital y ahí fue cuando descubrí que era una profesión apasionante, bonita, con mucha responsabilidad y grandes satisfacciones, quería dedicarme a ello y además, por supuesto, estar lo más formada posible
Porque tú no conocías el ambiente médico previamente, no pertenecías a la típica familia de médicos en la que parece que la profesión forma parte de la genética, ¿No es así?
Para nada, no hay ningún médico mas en mi familia, y de momento parece que va a seguir así, mi hija, aunque aun es pequeña, parece que quiere ser veterinaria.
¿Como y por qué decidiste realizar la especialidad de medicina familiar y comunitaria?
A la hora de elegir la especialidad a mi me gustaba cirugía, cardiología, ginecología… pero sobre todo lo que me gustaba era ser médico. Mis circunstancias personales en ese momento estaban condicionadas fundamentalmente por el fallecimiento de mi padre, lo que hizo que yo tuviera la necesidad de quedarme cerca de mi madre y de ponerme a trabajar lo antes posible, así que elegí medicina de familia porque era la especialidad que pude elegir aquí en Sevilla.
Y terminaste convirtiéndote en tutora de residentes:
Sí, cuando yo me formé en el Hospital de Valme, me gustó mucho el ambiente que había tanto entre los residentes como con otros médicos, era estupendo. Tuve la suerte, de que nada más terminar la especialidad, me ofrecieron un contrato en urgencias del hospital de Osuna, y el llegar allí, me supuso meterme de lleno en la actividad profesional, asumir responsabilidades, y como siempre me ha gustado la docencia, empecé a asumir las funciones de tutora de residentes cuando realizaban sus guardias o realizaban su rotación en el servicio de urgencias, lo que para mi era muy satisfactorio ver como iban aprendiendo poco a poco hasta el final de la residencia.
Hay muchos residentes que cogen está especialidad por descarte, o como transición con el objetivo de realizar una segunda especialidad, de hecho mucha gente lo toma como un desprestigio, ¿que opinas de ello?
Yo pienso, que lo importante es, independientemente de la especialidad, no solo ser un buen medico, sino el mejor. La medicina de familia tiene la ventaja sobre las demás especialidades, de que no tiene límites en el aprendizaje, por lo que puedes atender a tus pacientes en todos los aspectos de su vida, tanto a nivel personal, familiar, comunitario y procesos tanto crónicos como agudos. El que piense que la medicina de familia es una especialidad de transición hacia otra, es el que realmente se está poniendo límites a su conocimiento.
El gran problema que vemos muchos de los residentes a la hora de elegir este centro de salud es que es el único de la Zona del Hospital Virgen Macarena, que no está en la capital, ¿Cómo convencerías a los futuros residentes para que lo eligieran a pesar de estar en un pueblo?
La verdad es que la mejor forma de convencerlos, es que se dieran la oportunidad ellos mismos, como hiciste tú, de venir una mañana a conocer el centro. Nuestro centro, es probablemente uno de los centros que mejor calidad de docencia tiene de todos los de la provincia de Sevilla. Convencerlos con palabras es casi imposible, pero diré que es un centro en el que cada medico realiza prácticamente todas las actividades sobre sus pacientes, desde valorar retinografías, planificación familiar, seguimiento de embarazo, hasta realización de infiltraciones en la propia consulta. Con lo cual el aprendizaje de los residentes está garantizado. A pesar de ser una zona rural, dentro del área metropolitana, esta muy bien conectada con Sevilla por lo que eso no debería ser una traba para los futuros residentes que acogeremos en el centro.
