Entrevista a mi tutor: Dr Salvador Domínguez Palomo

-Salvador, ¿por qué elegiste la especialidad de Medicina de Familia?

-Elegí esta especialidad porque siempre quise tener contacto con el paciente y llevar un seguimiento del mismo. Nunca me planteé hacer especialidades que no tuviesen parte de clínica, como por ejemplo radiología, anatomía patológica,etc. Cuando yo hice el MIR, éramos muchos médicos –unos 30.000 aproximadamente-, para 1.200 plazas que se ofertaban, con lo cual, por aquel entonces poder elegir un puesto era un algo complicado.

-Y ¿por qué decidiste venir a Sevilla a ejercer?

-Tenía claro que quería hacer la especialidad en Sevilla, a poder ser en el H.U.V.Macarena que fue donde yo hice las prácticas durante la carrera y ya tenía allí compañeros y amigos en distintas especialidades. Conocía bien cómo funcionaba la mecánica del Macarena y me gustaba. Después estuve muchos años de adjunto en urgencias de la puerta del Macarena hasta que decidí venirme a la Puebla de médico de familia.

-Estuviste muchos años también entre la Urgencia de Osuna y la Medicina de Familia en la Puebla, ¿no?

-SÍ, estuve varios años también haciendo guardias de urgencias en el hospital de Osuna y a la vez pasaba mi consulta en la Puebla. Ahora, sólo hago las guardias aquí en el centro de salud, además de pasar consulta.

-Además de la consulta, te dedicas mucho a la cirugía menos, ¿es por algo en especial?

-Considero que un Médico de Familia tiene que ser un “todoterreno de lujo”. Hay que saber hacer de todo un poco, y lo que se aprenda debe hacerse bien. Un médico general tiene que saber desde hacer un electro hasta coger una vía y evidentemente debe conocer las bases de la cirugía menor para poderla llevar a cabo desde Atención Primaria.

En esta imagen nos encontramos Salvador y yo cualquier día de forma habitual pasando consulta. Decidió colocar la mesa como llevan a cabo en los países anglosajones, en donde un extremo del escritorio queda pegado a la pared y así el paciente queda de forma lateral a nosotros. De este modo, las “barreras” que puedan haber por el espacio que crea la mesa, estarían ausentes y la cercanía a ellos, como es lógico, es mayor. Considero que los pacientes prefieren esta posición para la entrevista clínica.